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Acerca de

ALERGIAS

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¿Qué es la alergia?

 

La reacción alérgica consiste en la percepción de nuestro organismo como nocivo de una sustancia que no lo es (alérgeno). Este contacto pone en marcha una respuesta inmunológica exagerada que se manifiesta en diversos órganos del cuerpo.

Los alérgenos más frecuentes son: pólenes, ácaros, epitelios de animales, látex (o caucho natural, que está presente en guantes de goma, sondas, catéteres, globos, en chupetes, tetinas de biberones, etc.), picaduras de avispas, ciertos alimentos y algunos medicamentos.

El alérgeno puede entrar en contacto con el cuerpo de varias formas: inhalado por la nariz o la boca, ingerido (alimentos o ciertos fármacos), inyectado (medicamentos o picaduras de insectos) o por contacto con la piel, provocando dermatitis de contacto.

Se ha demostrado que la inmunoterapia evita que la alergia se agrave y pase de una simple rinitis a desarrollar asma. Las vacunas han evolucionado mucho en los últimos años: las pautas de administración son más rápidas y los extractos alergénicos utilizados están mejor estandarizados. Son especialmente eficaces en los niños.

 

Quienes tienen alergias suelen ser sensibles a más de una cosa. Las sustancias que suelen causar reacciones son:

Las alergias pueden provocar una serie de síntomas como goteos nasales, estornudos, picazón, sarpullidos, edema (hinchazón) o asma. Las alergias van de leves a severas. Una reacción severa llamada anafilaxia puede resultar fatal. Los médicos usan pruebas de piel y sangre para diagnosticar las alergias. Los tratamientos incluyen medicinas, inyecciones y evitar las sustancias que causan las alergias.

Se ha demostrado que la inmunoterapia evita que la alergia se agrave y pase de una simple rinitis a desarrollar asma. Las vacunas han evolucionado mucho en los últimos años: las pautas de administración son más rápidas y los extractos alergénicos utilizados están mejor estandarizados. Son especialmente eficaces en los niños.

Por orden de frecuencia y de gravedad, en primer lugar pueden producir una rinitis o rinoconjuntivitis que se manifiesta por picor de nariz y ojos, secreción nasal acuosa, estornudos, nariz tapada, etc.

 

En segundo lugar, asma bronquial. No hay que olvidar que un 80 % de todos los asmáticos lo son por causa alérgica.

 

El asma puede manifestarse inicialmente con una tos seca, fundamentalmente desencadenada por ejercicio, risa o humo de tabaco. Más tarde surge dificultad para respirar, ruidos torácicos (pitos o silbidos), sensación de opresión en el pecho. También puede manifestarse únicamente al realizar esfuerzos, por ejemplo subir escaleras, obligándonos a detenernos porque nos falta aire. 

 

Los síntomas más habituales son:

 

  • Congestión nasal

  • Rinorrea (aumento de mucosidad nasal)

  • Estornudos

  • Lagrimeo y enrojecimiento de los ojos

  • Tos seca

  • Pitidos en el pecho al respirar

  • Dificultad respiratoria

 

La primera medida y más eficaz es evitar el contacto con el alérgeno. Para ello existen recomendaciones concretas. 

 

En segundo lugar, hay medicación que es muy eficaz en el tratamiento de síntomas, como son los antihistamínicos -ahora también disponibles en colirios y gotas nasales-; corticoides tópicos -inhalados por boca o nariz que a diferencia de los corticoides tomados por boca apenas se reabsorben por el cuerpo y por lo tanto carecen de efectos sistémicos-; y otros fármacos.

 

Es importante saber que todos estos tratamientos mejoran y controlan los síntomas pero no curan la alergia.

 

Hoy en día sólo hay un tratamiento que puede inducir una tolerancia al alérgeno: se trata de la inmunoterapia (vacunas).

REFERENCIAS

https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000812.htm 

https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/allergies/symptoms-causes/syc-20351497 

Allergic Reaction
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